lunes, 2 de febrero de 2009

Ciclo de cielo sobre viento . -



La sangre inquietaba en mis venas
y aquel verano al norte partí
para olvidarme de mi rutina
y sentirme liberado al fin.
Ver la tierra bañada de sol,
respirar aire en las alturas,
llenar el cuenco de mis ojos,
con lo más frágil de la locura.
Pero también la realidad mostró
otro reflejo en ella
cuando me habló un hermano al que también,
me llevó la huella.

Ya que vas a escribir, dijo,
cuenta de mi pueblo,
pobreza y dolor sólo trajo el progreso,
la cultura de la traición y los indios en los museos.

Me invitó a mascar de su hierba
y a morder de la pura verdad
me preguntó de que se ocupaban allá
en la capital
y yo sólo tuve palabras para definir la injusticia
y que sólo aspiraban al fruto de la propia codicia.

Al fin ví la tierra bañada de sol,
respiré aire de las alturas
y llené el cuenco de mis ojos,
con lo más frágil de la locura.


Imagen cortesía de Nico (:
El Alpapuyo bajando la montaña...


Qizás esta vez no haya mucho qe decir...





Hebe Ramone 77

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy sensible, comparto algo mio con vos;

En aquel banco no se ven deudores ni poetas
te sobra una mano y no es para robar
el siempre viene a contar una historia inventada
sobre sus zapatos que soportan mas que su peso

Son las velas del pasado lo que lo tienen loco
son las grietas de la calle las que parecen mirarlo
que dirá la cancion que no lo escucha
que lo ata como como a un cordero inútil, siempre inútil

Cuenta cuentos, malabares, siempre atento
busca todo, busca cuentos, siempre exento de la vida
y siempre va contando suerte, teniendo cuentos, malabares y cortando una calle siempre atento de las luces, de palabras sin aliento

Son las velas del pasado lo que lo tienen loco
son las grietas de la calle las que parecen mirarlo
que dirá la canción que no lo escucha
que lo ata como como a un cordero inútil, siempre inútil,
siempre exento para siempre